Introducción:
La
investigación genética permite incrementar nuestro conocimiento de cómo
interaccionan los factores ambientales y los genes, también nos ayuda a saber cómo
se originan enfermedades de origen genético y de cómo se puede influir para
mejorar la salud en los individuos y la comunidad. La investigación en esta
área incluye la identificación de los genes que forman el genoma humano. Puede
revelar información acerca de la susceptibilidad de individuos a enfermedades,
lo que puede ser de beneficio para el individuo y así estudiar posibles
estrategias preventivas y terapias. Aparte de las consideraciones éticas que se
aplican a toda investigación en que participan seres humanos, hay aspectos
éticos que son únicos a la investigación genética. En la investigación genética
se requiere en muchas ocasiones la participación de familias, más que de
individuos, ya que la información recogida de un individuo puede ser
significativa para los demás miembros de la familia. Además, se puede causar
daño por estigmatización o por discriminación genética, por lo que se debe
tener cuidado de proteger la privacidad y la confidencialidad de la
información.
Desarrollo:
La
investigación genética permite incrementar nuestro conocimiento de cómo
interaccionan los factores ambientales y los genes, de cómo se originan
enfermedades de origen genético y de cómo se puede influir para mejorar la
salud en los individuos y la comunidad. La investigación en esta área incluye
la identificación de los genes que forman el genoma humano, estudiar la función
de dichos genes y la caracterización de condiciones normales y de enfermedad en
individuos, familiares y grupos comunitarios. Los genes y sus alelos están
siendo identificados en el genoma humano y en muchos otros organismos, pero
todavía falta mucho para conocer su función y su relación con la salud.
La investigación genética puede revelar
información acerca de la susceptibilidad de individuos a enfermedades, lo que
puede ser de beneficio para el individuo y las poblaciones para estudiar
posibles estrategias preventivas y terapias. La investigación genética,
requiere el uso de material genético y la implementación de una tecnología que
ha avanzado considerablemente en los últimos años.
La
investigación genética plantea cuestiones éticas que difieren, de muchas
maneras, de aquellas que surgen en otros tipos de investigaciones con
participantes o sujetos humanos, entre las cuales tenemos que la información
que proviene de estos estudios es compleja, tiene implicancias familiares, y a
veces tiene impacto en la toma de decisiones sobre la reproducción, y trae
consigo riesgos principalmente Sico-sociales. Algunas de estas diferencias son
de tipo y algunas de magnitud.
Parkinson
La enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno del
movimiento. Ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen
suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocido
como dopamina. Algunos casos son genéticos pero la mayoría no parece darse
entre miembros de una misma familia.
Los síntomas comienzan lentamente, en general, en un
lado del cuerpo. Luego afectan ambos lados. Algunos son:
- Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara
- Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco
- Lentitud de los movimientos
- Problemas de equilibrio y coordinación
A medida que los síntomas empeoran, las personas con
la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples.
También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o
dificultades para masticar, tragar o hablar.
No existe un examen de diagnóstico para esta
enfermedad. Los doctores usan el historial del paciente y un examen neurológico
para diagnosticarlo.
La enfermedad de Parkinson suele comenzar alrededor de
los 60 años, pero puede aparecer antes. Es mucho más común entre los hombres
que entre las mujeres. No existe una cura para la enfermedad de Parkinson.
Existen diversas medicinas que a veces ayudan a mejorar enormemente los
síntomas. En casos severos, una cirugía y estimulación cerebral profunda
(electrodos implantados en el cerebro que envían pulsos para estimular las
partes del cerebro que controlan el movimiento) pueden ayudar.
José Manuel Fuentes investigador principal de CIBERNED impartió una sesión sobre la
influencia de los factores genéticos y medioambientales en el origen de la
enfermedad de Parkinson, dentro del curso "La atención al enfermo de
Parkinson, desde a la atención primaria a la atención especializada” del
Programa de Formación en Ciencias de la Salud y de la Atención Social de
Extremadura, organizado por la Dirección General de Planificación,
Calidad y Consumo del Gobierno de Extremadura.
Según José Manuel
Fuentes “las actividades de atención social y divulgación son también
esenciales en nuestro trabajo como investigadores”
La
Enfermedad de Parkinson es una Enfermedad neurodegenerativa de carácter
progresivo descrita por primera vez en 1817 por James Parkinson. Es el más
común de los procesos degenerativos del sistema motor y desde un punto de vista
cuantitativo, la segunda Enfermedad neurodegenerativa.
En
España se registran 200 enfermos por cada 100.000 habitantes mientras que en
Extremadura esta cifra se incrementa hasta 266 enfermos por cada 100.000
habitantes, lo que podría deberse a una mayor exposición a los plaguicidas,
señalados por diversos estudios epidemiológicos como un factor
desencadenante. Así la prevalencia de esta enfermedad en sectores profesionales
o grupos poblacionales más expuestos a este tipo de sustancias es superior con
respecto a la sociedad en general. Por otra parte algunos de los plaguicidas
más utilizados en los tratamientos fitosanitarios más usuales presentan
importantes analogías estructurales con el ión 1-metil-4-fenilpiridinio (MPP+),
sustancia capaz de producir apoptosis, neurodegeneración y un síndrome similar
a la enfermedad de Parkinson.
Hace
unos doscientos años enfermedades como la de Parkinson presentaban una muy baja
prevalencia, sin embargo en la actualidad es el segundo de los desórdenes
neurodegenerativos en orden de importancia, después de la Enfermedad de
Alzheimer. Asimismo se está anticipando su edad de aparición y es relativamente
frecuente tratar pacientes con menos de 50 años. Este aumento supone un notable
deterioro en la calidad de vida de las personas afectadas y un incremento en el
gasto sanitario que repercute sobre la sociedad, por lo que la prevención se
convierte en un factor importante.
Aunque
se desconoce el origen de la Enfermedad de Parkinson, determinados estudios
epidemiológicos en humanos y experimentalmente en modelos animales,
muestran la importancia de los factores ambientales, particularmente la
exposición a pesticidas, en la patogénesis de este desorden. Por otra parte, se
conoce desde hace relativamente poco tiempo la existencia de una serie de genes
asociados con la enfermedad. En cualquier caso la enfermedad de Parkinson es un
proceso multifactorial donde una cierta predisposición genética, la exposición
a ciertas tóxicos medioambientales, así como la edad resultan factores
importantes para el inicio y progresión, tanto de las formas hereditarias como
las denominadas esporádicas de la enfermedad. Incluso en los casos de
parkinsonismo esporádico, una cierta susceptibilidad genética podría resultar
esencial probablemente, porque los productos de estos genes puedan interactuar
con ciertas tóxicos medioambientales bloqueando o modificando procesos
celulares, especialmente relacionados con la defensa frente a estrés oxidativo,
función de los sistemas de aclarado celular (autofagia o sistema ubiquitina-proteasoma)
o función de la mitocondria, desempeñando en este caso la producción de ROS o
RNS un papel fundamental.
La
primera evidencia del vínculo entre la Enfermedad de Parkinson y ciertas
toxinas fue aportada en 1983 por Langston y sus colaboradores al comprobar como
un grupo de toxicómanos desarrollaba esta patología tras inyecciones reiteradas
de heroína contaminada con un análogo de la meperidina, el
1-metil-4-fenil-1,2,3,6-tetrahidropiridina (MPTP). Estudios posteriores han
determinado que los efectos son producidos no por ella misma sino por su
transformación posterior, por la enzima monoaminooxidasa B (MAO-B), en el ión
1-metil-4-fenilpiridinio (MPP+). Una vez en el interior celular el MPP+ bloquea
la respiración celular a nivel del complejo I de la cadena respiratoria,
desencadenando la muerte celular. La estructura particularmente similar entre
MPP+ y paraquat, y la demostración de que este último puede reducir los niveles
de dopamina in vivo en modelos animales permite hipotetizar la existencia de
una conexión entre la exposición a derivados del bipiridinio como el paraquat u
otros plaguicidas como rotenona o dieldrin entre otros y el desarrollo de
procesos neurodegenerativos. Todo ello soportado por un numero muy importante
de artículos científicos publicados.
En
los últimos años también se ha demostrado la importancia del factor genético en
la etiología de la enfermedad de Parkinson. Hay 6 genes claramente implicados y
sabemos que existen al menos otros 10-11 también relacionados. Brevemente describiremos
el papel de alguna de las proteínas derivadas de estos genes en la función
celular:
α-sinucleína: la
α-sinucleína se localiza fundamentalmente en el neocortex, hipocampo y
sustancia negra (aunque se puede localizar en otras regiones). El gen de la
α-sinucleína fue el primero en ser reconocido como implicado en una forma
anormal de la Enfermedad de Parkinson que se transmitía de manera autosómica
dominante, por lo tanto sólo es necesario un progenitor con el gen mutado para
que sea hereditaria. Experimentalmente se ha comprobado que constituye la
proteína mayoritaria aislada a partir de los cuerpos de Lewy, una de las
lesiones más características localizadas en el análisis postmortem de cerebros
de enfermos de Parkinson.
Parkina: Cerca del 50% de los casos de
Parkinson familiar se produce por mutaciones en su gen. Por otra parte la casi
ausencia de cuerpos de Lewy en estos casos de Parkinson familiar sugiere que la
parkina juega un rol esencial en la formación de este tipo de inclusiones. La
parkina está implicada en una de las vías mayoritarias de degradación de
proteínas en la célula, la vía de ubiquitina-proteasoma. Gracias a su actividad
E3 ubiquitina ligasa reconoce proteínas específicas como sustrato e induce su
poliubiquitinación y posterior degradación. El gen de la parkina se vio
implicado en un tipo de parkinsonismo familiar precoz (autosómico recesivo).
PINK1. Su función no es todavía bien
conocida, aunque parece implicada en la protección mitocondrial en los casos de
estrés celular o incremento en la demanda de energía por la célula. Se conocen
unas 20 mutaciones de carácter recesivo como las E240K o L489P implicadas en
casos juveniles de la Enfermedad de Parkinson, sin embargo su papel real o su
interacción con otros agentes como los medioambientales, está todavía por
estudiar, aunque es muy relevante su interacción con la parkina.
LRRK2.
LRRK2
(leucine-rich repeat kinase 2) o dardarina es especialmente abundante en el
cerebro aunque también se encuentra en otros tejidos. El papel funcional de la
dardarina esta aún por definir aunque se conoce que es importante para
reacciones que requieren interacción proteína-proteína, para determinados
procesos de transducción de señales, para la estructura del cito esqueleto y
para las funciones de aclarado celular mediante autofagia. Se conocen bastantes
mutaciones del gen LRRK2 implicados en casos dominantes de la Enfermedad de
Parkinson, algunas de las mas frecuentes en población caucásica son las G2019S
y la R1441G. Se calcula que cerca del 30% de los casos de parkinsonismo
familiar podría deberse a una alteración en este gen y cerca de un 2-3% de los
casos no familiares también podría deberse a mutaciones en el mismo. En
cualquier caso su implicación real y sobre todo su relación y sinergias con otros
factores como la exposición a tóxicos medioambientales, está todavía por
esclarecer.
Los
cambios de expresión y/o actividad de estas proteínas parecen constituir un
factor fundamental en el origen y desarrollo de la enfermedad de Parkinson
solos o en combinación con la exposición a determinados tóxicos
medioambientales. La enfermedad de Parkinson es un proceso de carácter
multifactorial en el que probablemente sea necesaria la participación de más de
un elemento de riesgo para el desarrollo de la enfermedad.
Esta
sesión se impartió en la Escuela de Ciencias de la Salud y de la Atención
Social en Badajoz, coordinada por la Asociación Parkinson Extremadura. Su
objetivo principal era ofrecer una formación especializada para profesionales,
en materia de Parkinson desde la Atención Primaria a la Atención Especializada
e incluía contenidos como diagnóstico y complicaciones en la enfermedad de
Parkinson o nuevos avances en investigación.
Conclusiones
En conclusión se puede decir
que la genética es una de las bases más importantes de la célula ya que gracias
a la genética tenemos todos nuestros rasgos físicos .También podemos decir que
gracias a la genética podemos encontrar a personas, que hayan cometido delitos
ya que con solo un pequeño pelo de tal persona se puede ver su identidad viendo
su ADN. La genética es de gran ayuda y lo será siempre para la humanidad y la
ciencia.
-
La identificación de las principales
afecciones que acompañan esta discapacidad genética permite proponer a un
equipo multidisciplinario de especialistas que deben integrarse en la atención
de estos pacientes.
-
El
análisis del número de pacientes diagnosticados con esta discapacidad durante
el último quinquenio, permite proponer nuevas investigaciones sobre factores
relacionados con el origen y prevención de la misma, y mantener la comunicación
necesaria de los equipos de trabajo, implicados en el diagnóstico y atención de
las personas con discapacidad intelectual.
Recomendaciones:
• Aplicar el algoritmo de
estudio clínico-genético propuesto para la discapacidad intelectual en todos
los niveles de atención de la red de genética médica del país.
• Continuar el estudio de
los casos en los que no se ha logrado identificar el factor causal de la
discapacidad, a partir de la incorporación de nuevas técnicas diagnósticas.
• Mantener actualizado el registro de personas
con discapacidad intelectual.
• Proponer nuevas investigaciones de factores
relacionados con el número de casos diagnosticados con esta discapacidad.